Dijo ayer la presidente que la ciudadanía no se debe confundir, que el gobierno va a "seguir profundizando el desendeudamiento". Por su lado el Ministro de Economía Amado Boudou no se cansa de repetir que la oferta para los bonistas que quieran entrar al nuevo canje de deuda, será "más dura que cuando el anterior canje del 2005", mientras jura y perjura que no se les pagarán comisiones a los bancos.
Señalemos en principio, que la reapertura del canje no tiene nada parecido a desendeudarse, puesto que incorporamos 20.000 millones de dólares de deuda que se había decidido -por ley del gobierno de Kirchner- no pagar más. No solo eso, sino que uno de los objetivos explícito de aquel es obtener nuevos créditos; "plata fresca" en el argot del oficialismo. ¿Dónde está entonces el desendeudamiento proclamado?
Paralelamente, todo indica que Boudou directamente está mintiendo respecto de las condiciones para el nuevo canje. Si bien las cosas estarán más claras cuando se haga pública la oferta del gobierno a los bonistas, pareciera que escondido tras los pliegues de esta se esconde un negocio jugoso para los acreedores argentinos; que por ello aceptarían gustosos la propuesta. También habría mucha plata para los bancos intermediarios, como el Barclay's que tiene acciones en una petrolera que está en Malvinas. Cuestión esta que, según el ministro, no lo descalifica porque “es un banco que ya probó su eficiencia en 2005”. Un patriota el hombre.
Atención argentinos y argentinas: que no nos vendan gato por liebre.
Humberto Tumini
Movimiento Libres del Sur
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